sábado, 14 de febrero de 2009
















¿Qué es el pie plano?

En condiciones normales el apoyo del pie no se realiza sobre toda la superficie de la planta sino que presenta un arco interno que lo eleva en su parte media formando lo que se conoce como "puente" o "empeine".
Cuando se produce una pérdida o hundimiento de este arco y la planta apoya completamente sobre el suelo se habla de pie plano.
Causas del pie plano

El arco del pie se desarrolla a lo largo de la primera década de la vida, no se nace con él. Todos los niños pequeños hasta alrededor de los cuatro a seis años tienen un pie plano que se considera normal porque sus pies aun no han evolucionado hacia el del adulto.
Si pasados estos años persiste la ausencia de arco sí que estamos ante un pie plano, que en los niños suele ser laxo, es decir elástico y flexible, aunque con el tiempo, en los adultos, constituirá una deformidad rígida. Estos casos afectan siempre a los dos pies.
Los pies planos llamados rígidos en la infancia obedecen a deformidades congénitas en los huesos del pie que pueden manifestarse ya al nacimiento, como el astrágalo vertical o durante el crecimiento como las sinóstosis óseas. Estos tipos de pies son mucho menos frecuentes.
El pie plano del adulto o adquirido, se debe a múltiples causas que afectan a las distintas estructuras del pie tales como enfermedades inflamatorias reumáticas como la artritis reumatoide, gota, traumatismos y fracturas, evolución de unos pies planos infantiles etc. En todos los casos anteriores, según la causa, se pueden afectar uno o ambos pies.
Con frecuencia se acompaña de alteraciones en la normal alineación del talón, siendo lo más frecuente el desplazamiento hacia fuera del mismo o valgo – mayor desgaste de la parte de dentro del tacón del zapato -, denominándose entonces pie plano valgo.
Manifestaciones clínicas del pie plano

El pie plano laxo de los niños suele ser indoloro, solo duelen en situaciones de actividad física intensa, uso de calzado inadecuado y aumento de peso. Los padres suelen darse cuenta por el desgaste excesivo de los zapatos.
Los pies rígidos en la infancia dan lugar a deformidades evidentes al nacimiento en algunos casos o a la disminución de la movilidad del pie y dolor en otros.
El pie plano del adulto suele ser doloroso dependiendo del grado de afectación y de su causa. El dolor en general se produce solo durante el apoyo, pudiendo llegar a impedir o dificultar en gran medida el caminar a algunos de los pacientes. Produce también deterioro exagerado del calzado y una deformidad evidente en el pie.
Diagnóstico y tratamiento del pie plano
El diagnóstico se lleva a cabo a través de la inspección por el médico del pie y la realización de unas radiografías y una podografía- estudio de la huella de la planta del pie- que permiten establecer varios grados según la gravedad.
En cuanto al tratamiento:
Hay que recordar que en los niños pequeños la ausencia del arco es normal y no precisan ningún tratamiento.
En general, para todas las edades, si no dan síntomas no precisan tratamiento, solo prevenir que duelan evitando el sobrepeso y usando un calzado adecuado. Si duelen se recomiendan plantillas que deben ser individualizadas en su realización en cada paciente.
Se aconsejan siempre medidas posturales tales como evitar estar de pie mucho tiempo o caminar por terreno irregular, así como la pérdida de peso y el uso de un bastón de forma ocasional o definitiva. En ocasiones es necesario el reposo y el consumo de algún antiinflamatorio prescrito por el médico.
En los casos de deformidades congénitas casi siempre es necesario el tratamiento, que muchas veces precisará de la cirugía. También pueden realizarse algunos tipos de cirugía poco agresiva en pies planos infantiles dolorosos para evitar la progresión y en los adultos con pies muy dolorosos el tratamiento es la artrodesis en la que se fijan articulaciones perdiendo movilidad a cambio de la ausencia del dolor.
¿Cuándo acudir al médico?
Normalmente los pediatras remiten a los niños cuando consideran que puede requerir algún tratamiento. Siempre hay que acudir cuando aparece dolor.
¿Qué es el pie cavo?

Se trata de la deformidad contraria a la anterior, es decir, un aumento del arco del pie. El apoyo de la planta del pie se va a realizar en menos zonas de las habituales. Con frecuencia se acompaña de una alteración del talón que se desplaza hacia dentro o en varo, al contrario también del pie plano, produciendo un mayor desgaste de la parte de fuera del tacón del zapato.
Estos pies tienen una mayor elevación del empeine dando el aspecto de ser más cortos y los dedos pueden tener forma de "garra".

Nota sobre las Plantillas y el Deporte


Plantillas Ortopédicas:

Numerosas lesiones y alteraciones morfo-funcionales y biomecánicas en los corredores son tratadas con el uso de plantillas ortopédicas personalizadas. Problemas como los pies planos o cavos, las discrepancias en la longitud de las piernas, las lesiones en las rodillas, los espolones calcáneos, la periostitis, la tendinitis aquileana, la fascitis plantar, etcétera, son sólo algunas de las problemáticas que se combaten con las plantillas ortopédicas. Especialmente, su uso está enfocado en el realineamiento de las extremidades inferiores, además de proporcionar soporte a diversas zonas de los pies y brindar amortiguación a través de los materiales que conforman las plantillas. No obstante, las opiniones entre los especialistas aún se encuentran divididas acerca de los beneficios que en los corredores tienen las plantillas ortopédicas. Algunos están convencidos de su efectividad en numerosas afecciones, mientras que otros comentan que su utilidad y funcionalidad todavía requiere de mayores investigaciones. Dada la movilidad de la articulación del tobillo y la capacidad de deformación de los pies durante la actividad física, y por los elevados kilometrajes que actualmente están recorriendo los corredores en sus entrenamientos diarios, es frecuente que la funcionalidad adecuada de dichas regiones anatómicas del cuerpo se vea alterada o disminuida, lo cual provoca la aparición de numerosas lesiones. Una de las utilidades de las zapatillas para correr es la de servir como herramienta de trabajo para que el médico solucione algunos de los problemas morfo-funcionales detectados en las extremidades inferiores de los atletas. Así que, mientras continúa el debate sobre las plantillas, tras el examen médico del especialista, y si éste lo considera pertinente, prescribirá al corredor el uso de plantillas ortopédicas personalizadas, cuyo objetivo primordial es restablecer la adecuada armonía y funcionalidad de los tobillos y pies del atleta durante la práctica deportiva. Asimismo, la mayoría de los modelos de zapatillas cuentan con plantillas removibles, es decir que se pueden retirar para colocar las prescritas por el médico. Los avances tecnológicos son tales que incluso las actuales plantillas ortopédicas pueden fabricarse con materiales sumamente funcionales para el deportista (como el Neopreno, el Pelite y el Plastazote), los cuales responden con creces a las exigencias de las carreras diarias. No obstante, es importante realizar algunos comentarios con respecto al uso de las plantillas ortopédicas prescritas a los atletas para su uso durante la carrera: Sólo un médico, el traumatólogo ortopedista o un médico especialista en medicina del deporte deben prescribir el uso de plantillas ortopédicas. Ellos son profesionistas capacitados y familiarizados con la anatomía del cuerpo humano, con las alteraciones presentes en las extremidades inferiores y con las posibles soluciones a las lesiones de un deportista. Por lo tanto, el médico, o en todo caso tú mismo con los conocimientos que ahora posees, deberán definir qué modelo de zapatilla es el más apropiado para tu estilo de pisada para que colabore, junto con las plantillas ortopédicas, en la corrección de las alteraciones detectadas. De no existir correlación entre las características de las plantillas prescritas por el médico y los aditamentos y cualidades del calzado deportivo, se puede dar el caso de que ambas herramientas se inutilicen o alteren su adecuado funcionamiento. A continuación ofrezco un ejemplo: Si el médico detecta que X corredor en posición estática presenta pies planos grado 2, y a su vez las zapatillas usadas del atleta muestran en correlación el desgaste y deformación clásica de la sobrepronación moderada, seguramente prescribirá el uso de plantillas ortopédicas con soporte o barra longitudinal interna de X centímetros de altura, las cuales proporcionarán el alineamiento y sostén adecuados a las bóvedas plantares que se hallan vencidas. Pero si las plantillas ortopédicas se insertan en un modelo cuya forma sea curva, como es el caso de los modelos de la categoría de amortiguación, entonces las zapatillas, inutilizarán la funcionalidad de las plantillas ortopédicas. Por el contrario, resultaría ideal, en este ejemplo, el uso de un modelo de la categoría de estabilidad junto con las plantillas (para corregir la sobrepronación moderada, los cuales proporcionarían una base o plataforma que aporte estabilidad interna a los pies del deportista. El objetivo final es lograr que tanto las zapatillas como las plantillas ortopédicas trabajen a la par, durante la carrera, en beneficio del ultramaratoniano. Acóplate gradualmente al uso de las plantillas ortopédicas, es decir, retira las plantillas de las zapatillas e inserta las ortopédicas y, por una semana cuando menos, sólo camina con ellas. Después, alterna su uso, trotando y caminando por otra semana o más días, para finalmente, si el médico así lo sugiere, entrenar diariamente con ellas. Esta recomendación se basa en el hecho de que a menudo muchos corredores insertan las plantillas ortopédicas nuevas y salen a correr normalmente, pero como se diseñaron para proporcionar soporte a las partes del pie que no lo tenían de manera natural, entonces generan muchos dolores y molestias en sus primeros días de uso, y esto es causa común para abandonar su uso. Por el contrario, la adaptación gradual al uso de plantillas ortopédicas puede hacer más tolerables tus carreras diarias.